BUTÁN EL ÚLTIMO SHANGRI-LA

Su nombre oficial es Reino de Bután  (en dzongkha: འབྲུག་ རྒྱལ་ཁབ་  ó Dru Gäkhap o Brug rGyal-Khab ), que significa ‘Tierras Altas’.

Dado su aislamiento y lo insólito en cuanto a los pocos visitantes que recibe el País,  es conocido también como el último Shangri-La. Un paraíso único por su cultura y costumbres, su vegetación y la serenidad que trasmite. No debe perderse visitar y descubrir “Shangri-La”.

Es un País de tamaño muy pequeño y montañoso, que se encuentra situado al Sur de Asia. Ubicado en la Cordillera del Himalaya en la zona oriental, lo hace un País de una belleza natural y se encuentra aislado en el tiempo. Su capital es Timphu.

Históricamente el país se mantuvo aislado y apenas mantenía lazos con el exterior. Esta actitud cambió a partir de los incidentes del Tíbet en 1959, hecho que provocó la llegada de refugiados tibetanos a Bután. Durante el otoño de ese mismo año, las acciones del gobierno chino se dirigieron contra este país. Asimismo, se introdujo material de propaganda revolucionaria en el valle de Chumbi, un territorio triangular parte del Tíbet entre Sikkim y Bután y la carretera más importante entre la India y Bután fue cerrada.

A partir de ese momento, el país decidió que, como forma para poder mantener su independencia y soberanía, era preciso romper con su aislamiento. Debido a la ausencia de representación diplomática de terceros países, la India fue considerada como la única posibilidad de ayuda, en 1959 la India ofreció su ayuda para construir la primera carretera para automóviles desde Phuntsholing, cerca de la frontera india, hasta la capital de Bután, Thimphu. En total se construyeron 175 km. A partir de ese momento, se han ido aprobando de forma sucesiva planes quinquenales de desarrollo.

El rey Jigme Singye Wangchuck , fue quien acuñó el eslogán Felicidad Interna Bruta, (Gross National Happiness), y constituyendo un intento de modernización sin perder las tradiciones, que es la base de la identidad del pueblo butanés, y crecimiento de forma sostenible para el medio ambiente. Por eso en Bután la riqueza del País se mide por su felicidad. De hecho el pueblo butanés está considerado como el Octavo país más feliz del mundo.

El ingreso de visitantes extranjeros al país no fue autorizado hasta la década de los años ’70. En la actualidad se deben pagar aproximadamente 200 dólares por cada día pasado en Bután, obligatoriamente en el marco de los viajes organizados también, el turismo sigue siendo muy restringido y controlado. Debemos tener presente que la televisión no  llegó hasta hace tan sólo cinco años atrás al país rural, y que su  economía depende fundamentalmente de la agricultura (donde un 80% de su población vive de ella).

La filosofía budista define la felicidad como un bienestar que brota de la unión física y espiritual. Así pues, el primer objetivo de la actividad económica en Bután, es intensificar el bienestar humano, no sólo la adquisición de bienes materiales, bajo la etiqueta de Gross National Happiness. Tan solo desde el año 2008 existen elecciones democráticas en el País.

“La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto“.  Desde entonces, la filosofía de la felicidad interior bruta (FIB) ha guiado la política de Bután y su modelo de desarrollo.

Las peculiaridades del país hacen su experiencia inexportable.

Bután es una de las economías más pequeñas del mundo, basada en la agricultura (a la que se dedica el 80% de la población), la venta de energía hidráulica a la India y el turismo. Y es un país altamente dependiente de la ayuda externa. La tasa de alfabetización es del 59,5%, y la esperanza de vida, 62,2 años.

Probablemente el concepto de FIB les suene a chino a las remotas tribus de pastores nómadas del este, que aún se visten con pieles de yak, practican una religión animista y ofrecen animales sacrificados a sus dioses en las montañas.

Y más aún a los 100.000 ciudadanos de la minoría étnica nepalí que viven en campos de refugiados en Nepal desde principios de los noventa, después de haber sido expulsados de Bután por el Gobierno.

Bután fue la segunda economía que más rápido creció en el mundo en el año 2007.   La educación es gratuita y también estudian en inglés, por suerte en estos momentos la educación llega a casi todos los rincones del país.

La marihuana crece libremente en las cunetas de las carreteras, pero sólo recientemente han tenido algún problema por tráfico y cultivo.

Tradicionalmente se le daba usos más exóticos. Los lugareños, los viejos aldeanos recuerdan que en los internados cuando eran niños untaban con marihuana el suelo para que las chinches la comieran, anduvieran más lentas y despistadas, y así fuera más fácil cazarlas.

Bután es una potencia en plantas medicinales. “Los botánicos extranjeros que vienen no dan crédito“. Entre las especies más extrañas está el yagtsa guen bub, o “hierba de verano y gusano de invierno“. Se da a partir de 4.000 metros de altitud y es, al mismo tiempo, animal y vegetal. Un gusano que se hunde bajo la tierra y brota de su cabeza una especie de planta u hongo, cuyo cuerpo se convierte en raíz. Tiene propiedades rejuvenecedoras y afrodisiacas, y en Bangkok se paga a 10.000 dólares el kilo. En el sistema de sanidad butanés, para dolencias leves, los ciudadanos pueden elegir entre la medicina tradicional y la occidental. Y la exportación de plantas medicinales, “tiene un gran potencial para el país, siempre que se realice de manera sostenible.

De momento, la economía de Bután confía en la bravura de sus ríos para generar energía hidráulica (esperan multiplicar por cinco su producción en los próximos años) y en el turismo, una industria que nació en los años setenta. En este terreno se sigue una política, entroncada con la filosofía de la FIB, de “pocos visitantes, pero mucho valor“. El turista debe pagar una tarifa de 220 dólares al día, que incluye alojamiento, comidas, entradas a museos, desplazamientos interiores y guía. Se trata de mantener un volumen rentable pero moderado, y evitar catástrofes ecológicas, estéticas y sociales como la que el turismo masivo ha provocado en el vecino Nepal.

Lugares de interés que se pueden visitar en su estancia en Bután:

Thimbu, es la capital y te sorprenderá por sus increíbles valles, bosques, colinas y aguas cristalinas. Tiene un cierto aire medieval que no le dejará indiferente.

Paro, en ella se pueden encontrar la mayoría de los templos del País, además posee un maravilloso casco histórico muy antiguo. El más emblemático que podemos visitar en el conocido como Nido del Tigre.

Monasterio Taktshang (Nido del Tigre): El Monasterio Taktshang está ubicado sobre un alto acantilado al norte de Paro.  Construido en 1692, está en el sitio donde se dice que el Gurú Padmasambhava (también conocido como el  Gurú Rinpoche) meditó durante 3 meses en el siglo 8. Se cree que el Gurú Rinpoche voló al lugar desde Khenpajong, Tibet, sobre la espalda de una tigresa y allí sometió a un demonio. Luego realizó meditaciones en una de las cuevas y emergió en 8 formas encarnadas. Y por esto el lugar es conocido como el Nido del Tigre.

Bumthamg, en esta Ciudad podemos encontrar palacios y templos milenarios, y es uno de las mayores centros donde se practican los rituales religiosos muy estrictamente.

El Punakha Dzong, fue conocido antiguamente como el Druk Pungthang Dechhen Phrodang o, “el palacio de la gran felicidad”. Fue el segundo dzong que se construyó en Bután y fue el Parlamento Butanés cuando Punakha era la capital. Actualmente es la residencia de invierno del Je Khenpo (líder religioso butanés).

El Santuario de Sakteng, ubicado en un precioso edificio-santuario, donde puede descubrir en su visita una parte del flocklore local, una visita realmente gratificante.

Vida salvaje y avistamiento de aves. Existe una gran variedad de animales para ver en Bután. La zona alpina está habitada por animales como los leopardos de las nieves y los tigres de Bengala, mientras las otras áreas de Bután están habitadas por especies como el panda rojo, el oso negro Himalayo, rinocerontes de un cuerno, elefantes y colobinos dorados (monos) el cual es único en todo el país. Bután es el Hábitat para más de 670 especies de aves, es un paraíso para los observadores de aves. Específicamente, Bután aloja a diez especies de aves que están en riesgo de extinción incluyendo la garza imperial.

Aguas Termales. En Bután hay muchos sitios con aguas termales y han sido usadas durante siglos para curar enfermedades como la artritis y otros dolores. Cuando llega el invierno es habitual que los Butaneses las visiten.  Más conocidas como  tshachus, las termas en Gasa al oeste de Bután están ubicadas cerca de la orilla del río Mo Chu y se encuentran entre las más populares. Las termas de Gasa son muy visitadas no solo por los habitantes, sino también por animales salvajes como el takin (un mamífero símbolo nacional de Bután).

Mercado de fin de semana de Thimphu. Los sábados y domingos muchos de los habitantes de la ciudad y del valle se reúnen en un alborotado mercado de fin de semana en el corazón de Thimphu. Este mercado ofrece a los turistas la oportunidad de mezclarse entre la gente local, degustar los platos del lugar, comprar artesanías y ropa, banderas de rezo y hasta una trompeta hecha con fémur humano.

El Trongsa Dzong, está ubicado frente al río Mangdecuhhu River justo en el centro de Bután. Se puede disfrutar de un laberinto de estrechos pasillos que desembocan en varios patios.

Tshechus: son festivales Butaneses que se realizan en monasterios y templos por todo el país. El Tshechu es un evento religioso celebrado en el día 10 del calendario lunar, coincidente con el nacimiento del Guru Rinpoche. Los vecinos de las villas cercanas van al monasterio o templo y celebran con bailes que cuentan historias. Se dice que todos deberían ir a un Tshechu y presenciar los bailes de máscaras al menos una vez en sus vidas para recibir bendiciones y lavar sus pecados.

Actividades que se pueden realizar en Bután:

Caminatas en la montaña: Bután posee algunos de los mejores senderos del mundo. Hay 23 rutas a través del país, que recorren innumerables lugares con una duración desde 3 hasta 25 días. Cada tour es conducido por un guía experimentado, y también se presta el servicio de traslado del equipaje del caminante. Los caminos son exigentes, pero el esfuerzo vale la pena ampliamente. Existen también numerosas y excelentes caminatas que se pueden realizar en un día.

Tiro al arco, es el deporte nacional en Bután y se organizan competencias en todo el país a lo largo del año.

Ciclismo de montaña, es un deporte con creciente popularidad entre los Butaneses. La topografía del país es muy valorada por los amantes del ciclismo de montaña, especialmente en las áreas del centro y el este. Los senderos serpentean a través de pequeños pueblos y aldeas, y también algunas lomas desde donde se pueden hacer bajadas.

Consejos de Viaje:

Es importante guardar los recibos de las compras que se realicen en el País, ya que es delito sacar figuras de buda sin recibo de compra.

No existen los Cajeros automáticos, aunque sí que se aceptan en algunos lugares del País, siempre que sean Tarjetas de Crédito más populares.

Es fácil cambiar dinero en los bancos oficiales, pero se aconseja llevar Dólar Americano o Euros, al no disponer de cajeros automáticos el País.

Se recomienda vacunarse de la fiebre amarilla, antes de viajar es recomendable leer las indicaciones del mae.es,  respecto a las vacunas necesarias, aconsejable u obligatorias que necesitamos para viajar a Bután.

Como es habitual cuando viajamos al extranjero, se recomienda el uso del agua embotellada.

No deberemos regatear, dado la mentalidad del País, no es costumbre y puede estar mal visto, al igual que el uso de las fotografías deberemos tener especial cuidado en no fotografiar budas o antigüedades, ya que se puede considerar delito.

No hace falta puntualizar que el consumo y tráfico de drogas está totalmente prohibido, ya que es un delito en el País.

En algunos puertos de montaña podemos sufrir mal de altura, debemos tenerlo presente porque nos puede derivar en dolor de cabeza y falta de respiración.

A la entrada en el País, deberemos registrar los elementos electrónicos que llevamos con nosotros, cámaras de video y fotos, ordenadores, móviles, etc ..   Y a la vuelta comprobarán que salimos con lo mismo.

Buthan

Curiosidades del País:

En Bután casi todos sus habitantes llevan las vestimentas tradicionales, llama mucho la atención a la llegada. Son las medidas impuestas por el gobierno ara que se sientan orgullosos y conseguir la felicidad.

Los hombres van ataviados con el gho y las mujeres con la Kira.

En las empresas privadas y a la entrada de los lugares públicos deben llevar la bufanda indicativa del estatus social. En Bután los colores de la bufanda indican la Categoría social del individuo.

El Reino tiene algunas curiosidades como ser el único donde no hay semáforos y donde hay televisión desde hace apenas unos 20 años. Sin embargo, lo más sobresaliente es su forma de medir los que el mundo occidental conoce como Producto Bruto Interno y ellos denominan Felicidad Bruta Nacional.

El chili se puede encontrar en todos sus platos, ya que es el elemento principal de su gastronomía, pero también podemos encontrarlos en sus tejados o balcones de las casas secándose.

La mitología butanesa cuenta que Drupka Kinley llegó al país para espantar a los espíritus que habitaban y lo hizo con su “falo”, por eso es habitual y e intentar tener siempre uno en la fachada de sus casas, para alejar a los espíritus de las personas que habitan en la casa.

Cuando una persona fallece, y si la familia puede permitírselo, clavan 108 estacas en una colina con banderas blancas que llevan inscritas las oraciones. Cuando el que fallece es un menor de 3 años, no se le entierra, si no que se le lanza al río o se le lleva a las montañas a merced de los buitres.

Existen los controles de seguridad en el País, sobre todo en las carreteras cercanas a eventos o festivales, donde registran los coches, bolsos y apuntan los pasajeros que viajan en los coches, registrando sus pasajeros,  al chofer y el coche en el que viajan.

“La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto“  Desde entonces, la filosofía de la felicidad interior bruta (FIB) ha guiado la política de Bután y su modelo de desarrollo.